Vuelvo a vender pendientes

La vida de una estudiante haciendo, exclusivamente el Proyecto fin de carrera, es un coñazo, pero además de eso es muy poco rentable. Trabajas para ti, que tiene su cosa, pero al final de mes no hay ninguna nomina en el teclado de tu ordenador.

Por ello, y también para entretenerme y desestresarme un poquillo, he recuperado uno de mis hobbies, hacer pendientes.

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