Buscando un hueco en Londres

Que semanita más interesante la que he pasado bloggers. Justo cuando acababa de escribir mi último post, y tras haber escrito un par de mails a unos colegas arquitectos (ya puedo decir colegas), que están viviendo  en Londres, me llamo uno de ellos, Pablo, y me dijo q andaba haciendo un concurso en Suecia, q entregaban el viernes y q si quería echarles un cable. Le dije q sí, y el martes ya estaba ayudándoles. A pesar de que el ritmo de curro me pudiera dar algo de pereza, ha sido una oportunidad de conocer a mucha gente en poco tiempo, y así ir poco a poco abriéndome un hueco por aquí.

El viernes ya se acabó lo del concurso y estuve de fregona todo el día en casa, además de seguir con lo de la busqueda de trabajo, esta gente me ha comentado que por aquí hay mucho trabajo para los arquitectos, pero no deja de preocuparme encontrar algo cuanto antes, los  que me conoceis ya sabeis como me preocupa, jejeje... Por cierto, la casa quedó como una patena, así en el fin de semana podíamos descansar y salir de farrilla que falta nos hacía.

El sábado se cumplió la tradición del chico europeo que se emancipa, e hicimos la ansiada visita a IKEA, compramos un montón de cosas que necesitamos, por fin los libros no tienen por qué andar por más tiempo dentro de cajas, y los jerseys ya no tienen que andar apilados en montones a lo largo  de la habitación. Por fin iba a IKEA con la necesidad de comprar muebles, no por ver lo bonitas que son esas lámparas de papel y terminando comprándome la sartén que vale 1,99 y la planta de bambú que tan graciosa forma tiene.

Dos estanterias, una mesa baja para el salón, por cierto la única q tenemos, y una cajonera para esos jerseys, además de una vajilla, un juego de cacerolas, tres lámparas, velitas, que no falten nunca las velitas; y una avestruz de peluche muy graciosa que guarda cierta relación formal con mi propio cuerpo, ya ves, súper útil.

Bueno, a pesar de que nos  temíamos que la vuelta a casa iba a ser horrorosa, descubrimos, una vez más, que aquí, a diferencia de España, el cliente siempre tiene que estar satisfecho, asi que tras pagar, nos fuimos a la cola del Home Delivery, y nos pillo un hombre por banda que trabajaba en ese servicio, preguntándonos si queríamos llevar a los muebles en ese mismo momento, y lo mejor de todo...con nosotros dentro!!!!....asi q nos llevaron a casa por el mismo precio y nos llevamos todo lo que habíamos comprado...nos ayudaron a descargarlo y todo...!!!!Aunque dejamos lo de montarlo para el domingo y tras dejar todo nos fuimos a tomar unas cervecitas para celebrar, el concurso, la compra en Ikea, mi título, mi llegada....inmaginaros cuantas pintas cayeron para  celebrar todo aquello.

Ya os contaré como ha ido la semana siguiente, el próximo capítulo; aplicar a un trabajo y hacer  la primera entrevista en Londres.